Importancia Ecológica
Cuatro Ciénagas, un raro santuario en un hábitat de desierto árido, rebosa especies endémicas. El refugio tiene más de 75 especies de peces, reptiles, anfibios, crustáceos, moluscos, insectos y más de 400 especies de cactos que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. En este oasis del desierto también habita una impresionante variedad de murciélagos y aves migratorias. Las dunas de yeso, las comunidades de matriz de pastizales nativos, los matorrales xerófilos, los sistemas de cañones y la tortuga de bisagra (Terrapene coahuila) son otros elementos que han capturado la atención en Cuatro Ciénegas.
Amenazas
El aumento de la extracción de agua de superficie y subterránea para la irrigación, la transformación de hábitats y la propagación de especies exóticas son las principales amenazas que afectan la salud a largo plazo de las comunidades naturales del Desierto de Chihuahua. El pastoreo, la tala de mezquite para leña, la extracción ilegal de cactos, la caza furtiva de reptiles y el turismo no regulado también afectan el área de Cuatro Ciénegas.
Una Estrategia para el Éxito
Cuatro Ciénegas fue declarada área protegida en 1995, pero, al igual que muchos sitios de Parques en Peligro (PeP), este acto no cambió la tenencia de la tierra, un desafío común que es actualmente una de las mayores preocupaciones de PeP y sus socios. PeP está trabajando con varios socios locales con un comprobado interés en Cuatro Ciénegas con el fin de adquirir tierras privadas para la conservación. Desuvalle, una organización que promociona el uso sostenible de los recursos, compró dos parcelas de tierra en 2000. Ambas áreas contienen importantes dunas de yeso y acumulaciones de agua dulce alimentadas por manantiales conocidas como pozas. Con este éxito, la adquisición de tierras privadas se tornó una estrategia clave para la protección de Cuatro Ciénegas.
PeP también trabaja con los ejidos a fin de desarrollar alternativas sostenibles de uso de los recursos, tales como cooperativas de artesanos que elaboran recuerdos tallados en mezquite. Estos recuerdos proveen ingresos a los ejidos y reducen el impacto en el medio ambiente natural. El ejido La Vega ya ha comenzado un proyecto de venta de esculturas de mezquite en el centro de visitantes de la reserva.
Pronatura Noreste (PNE), una organización que ha promovido la conservación en Cuatro Ciénegas durante 20 años, está trabajando con ejidos en Reserva Pozas Azules y Antiguos Mineros del Norte a fin de mejorar la calidad del agua y elevar los niveles de agua en las pozas mediante la construcción de controles de agua simples y de bajo costo. Los esfuerzos de PNE han mejorado el hábitat en más de 130 pozas y han rejuvenecido las áreas de humedales poco profundos que circundan las pozas —un hábitat crítico para las tortugas de bisagra. Los científicos continuan estudiando la hidrología del área para elaborar mejores estrategias para la protección del agua y para reclutar apoyo político.
Otros proyectos importantes se centran en la conservación de la biodiversidad, incluyendo la remoción de cerca de 65.000 peces exóticos y la reintroducción de mamíferos nativos, tales como el borrego cimarrón (Ovis canadensis mexicana). En colaboración con los ejidos, las comunidades locales y los científicos, el personal de PeP anticipa adquirir entre 10.000 y 16.000 hectáreas adicionales de ejidos y tierras privadas y mejorar la calidad del agua y la protección de entre 4.800 y 6.000 hectáreas de hábitat clave para cuando se consolide el sitio en 2007.
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